Cómo reciclar las grapas que extraes con tu quitagrapas
Por Hugo Sabanés · 24/04/2023
¿Te has preguntado alguna vez qué hacer con las grapas que extraes con tu quitagrapas? ¿Las tiras a la basura sin más o las guardas en un cajón olvidado? Pues te tengo una buena noticia: ¡las grapas se pueden reciclar!
Y no solo eso, sino que reciclar las grapas tiene muchos beneficios para el medio ambiente y para ti. En este artículo te voy a contar cómo reciclar las grapas de forma fácil y divertida, y por qué es importante hacerlo.
Las grapas son esos pequeños objetos metálicos que usamos para unir hojas de papel. Seguro que has usado muchas a lo largo de tu vida, tanto en el trabajo como en el colegio o en casa. Pero ¿sabes de qué material están hechas las grapas?
Pues resulta que la mayoría de las grapas son de acero, un metal que se puede reciclar infinitas veces sin perder sus propiedades. También hay algunas grapas de plástico o de una mezcla de plástico y acero, que también se pueden reciclar.
Reciclar las grapas es muy sencillo. Solo tienes que seguir estos pasos:
- Colección: Lo primero que tienes que hacer es recoger las grapas que ya no necesites o que hayas quitado del papel. Puedes usar un imán para encontrarlas fácilmente entre tus otros residuos. Guárdalas en un bote o una bolsa y llévalas al punto limpio más cercano o al contenedor amarillo de envases.
- Clasificación: En el centro de reciclaje, las grapas se separan de otros materiales con los que puedan estar mezcladas, como el papel o el plástico. Las grapas de acero se juntan con otras latas y objetos metálicos, y las de plástico con otros envases de este material.
- Compactación: Las grapas se prensan en bloques o balas para facilitar su transporte y almacenamiento.
- Trituración: Las grapas se trituran en pequeños trozos para facilitar su fundición.
- Calefacción: Las grapas se calientan a altas temperaturas hasta convertirse en metal o plástico líquido.
- Refinación: El metal o el plástico líquido se purifica y se le añaden otros elementos para mejorar sus características.
- Solidificación: El metal o el plástico líquido se moldea en barras, láminas o bobinas para su posterior uso.
¿Y qué ventajas tiene reciclar las grapas? Pues muchas, te lo aseguro. Aquí te enumero algunas:
- Ahorras recursos naturales: Al reciclar las grapas, evitas que se extraiga más mineral de hierro o petróleo de la naturaleza, lo que supone un gran ahorro de energía y agua, y una menor emisión de gases contaminantes.
- Reduces la cantidad de residuos: Al reciclar las grapas, evitas que acaben en los vertederos o en el mar, donde pueden tardar cientos de años en degradarse y causar daños a los animales y las plantas.
- Creas nuevos productos: Al reciclar las grapas, contribuyes a la fabricación de nuevos objetos útiles, como bicicletas, coches, latas, botellas o incluso nuevas grapas.
Yo personalmente llevo años reciclando las grapas y me siento muy bien al hacerlo. Además, me divierto mucho buscándolas con el imán y viendo cómo cambian de forma y color cuando las funden. Una vez incluso hice una manualidad con unas grapas viejas y las pinté de colores. Quedó muy bonito y original.
Así que ya sabes, la próxima vez que uses tu quitagrapas, no tires las grapas a la basura. Recíclalas y contribuye a la sostenibilidad del planeta. ¡Te lo agradecerá!
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